El tapabocas, el gran dilema


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Desde que el Coronavirus 2019 se ha vuelto una pandemia, han surgido múltiples fuentes informativas que señalan o no el uso del tapabocas, la OMS recomendó el uso solo en personas infectadas y personal médico , pero creo que es necesario aclarar algunos conceptos.

Tomemos el caso de la paciente 31 en Corea del Sur, una vez que la epidemia en ese país estaba prácticamente controlada, llega por avión una mujer de Wuhan a principios de febrero y las autoridades inmediatamente le dan orden de cuarentena, a pesar de no estar sintomática. La mujer hace caso omiso y acude a actos religiosos, va a restaurantes; de pronto comienzan a aparecer miles de casos nuevos y el registro pasó de cientos a miles (8565) en cuestión de semanas, cifras que además se acompañan de casi 100 fallecidos. Las investigaciones apuntan a que este repunte fue originado por la paciente 31, de manera que esto destaca la importancia de acatar las recomendaciones en cuarentena pero también vislumbra algo muy importante, y es la posibilidad de la expansión de la infección por personas asintomáticas.


En lugares de alta permanencia como Wuhan, fue norma el uso universal del tapabocas y esto no solo para proteger a la persona sana de no infectarse por otros, sino también para bloquear al infectado asintomático, suponiendo que podrías ser tú mismo, así no esparcir el virus a miles de personas, es un motivo más social que individual. Ciertamente la OMS cifras en mano, tiene la evidencia de que, por el uso incorrecto de la población, el tapabocas ha sido ineficiente y más aún, ha creado desabastecimiento. Ante esta situación, hay dos formas de actuar, la más sencilla es decirle a la gente que no los use, y eliminas la posibilidad de desabastecimiento y mal uso; la segunda es enseñar a usarlos adecuadamente y crear la articulación necesaria para suplir las necesidades.

Por otro lado si analizamos las cifras de hoy 19 de marzo, en España hay 2378 casos nuevos (en un día) para un total de 17147 casos, de los cuales, en un día 9 fueron dados de alta y 151 fallecieron, además del total de casos, 939 están en cuidados intensivos. Se evidencia que el crecimiento es exponencial y el egreso de pacientes es mínimo, cualquier sistema de salud se saturará en esas circunstancias. De esta manera al no recomendar el uso universal del tapabocas dejas abierta la brecha para que este tipo de cosas sucedan. Poriotro lado, no es necesario ahondar mucho en la capacidad de respuesta del sistema de salud venezolano ya saturado sin Coronavirus, por ello entre más logremos bajar la velocidad de transmisión, tanto mejor para todos, y esto se acompaña del uso adecuado del tapabocas, el lavado de manos, el toser y estornudar sobre el pliegue del brazo (cosa difícil porque es un acto reflejo acompañado de una reacción rutinaria), además de permanecer en casa.


Las autoridades no deberían cargar a la sociedad de la responsabilidad del suministro de insumos, dejándolos en brecha de contagio, los tapabocas bien usados son igual de efectivos en cualquier humano. En mi casa habitamos cuatro personas, mi padre hipertenso y diabético, mi abuela mayor de 60 años, también hipertensa y diabética, además de paciente oncológica, y yo con discapacidad motora alta; si a alguno le toca salir (normalmente a uno de mis padres), yo prefiero instruirlos en el uso adecuado del tapabocas y disminuir el riesgo. En todas las familias hay abuelos o personas con patologías, y si pensamos en la población como pensaríamos con nuestras familias, entenderíamos cuál es el camino correcto.

El tapabocas común no es efectivo 100%, pero reduce el riesgo dramáticamente si se usa bien, es también una protección para no tocarse, y en muchos casos es un símbolo social que nos recuerda las medidas, que nos restringe. Si en una familia de 10 personas hay un par de tapabocas, solo saldrá uno cuando sea muy necesario, siempre con las recomendaciones, considerando que el mismo, al filtrar el aire, retiene partículas entre las cuales podrían encontrarse las virales. En relación a los tipos de tapabocas, no hay estudios que desestimen el uso del tapabocas de tela. Así, las recomendaciones son:

1. Poner y quitar con las manos limpias, solo una vez, evitando cubrirnos y descubrirnos la cara continuamente.

2. Debe quedar ajustado.

3. Evitar tocarlo por delante, solo hacerlo por las tiras.

4. Cambiarlo si se humedece.

5. Los tapabocas desechables solo se usan una vez, los de tela se lavan inmediatamente evitando tocarlos con las manos (tómalo por las tiras) y que toquen otros objetos ya que estos también estarían contaminados.

Dr. Guillermo Bervíns
Médico Salubrista

Imagen: Pixabay-coyot

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